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Un futuro de Europa que cuide la economía real, el desarrollo sostenible y la justicia social

24 mar 2017

Con motivo de la celebración de los 60 años de la Unión Europea, las cooperativas de la industria y los servicios quieren hacer un llamamiento a la necesidad de una nueva Europa que vuelva a preocuparse por la economía real, el desarrollo sostenible y la justicia social. A lo largo de los años, las cooperativas han demostrado su capacidad para capear las sucesivas crisis y proteger el empleo, siendo al mismo tiempo una de las pocas formas de empresa que siguen siendo capaces de ofrecer oportunidades de inversión y crecimiento para los jóvenes. Las cooperativas son la forma más adecuada de organizar actividades económicas y puestos de trabajo que pueden redistribuir la riqueza al tiempo que la producen; en otras palabras, son empresas que limitan el crecimiento de las desigualdades y promueven la cohesión social”, afirma Giuseppe Guerini, Presidente de CECOP.

En un contexto en el que un mercado cada vez más competitivo y globalizado dificulta la vida de todas las empresas que dependen de la economía real y tienen un alto contenido de mano de obra. Los retos a los que se enfrenta la economía europea se hacen aún más complejos por el contexto político y cultural imperante, en el que la economía y la política están cada vez más condicionadas por la cultura financiera despersonalizada.

El trabajo y la producción de bienes están “subordinados” a la búsqueda frenética de ingresos y beneficios, mientras que el capital económico de la empresa, en lugar de ser un factor de producción, se ha convertido en “líquido”, intercambiado en un flujo continuo que necesita generar dinero, incluso cuando no crea bienes. Las cooperativas representan una salvaguarda del principio de democracia económica: son plataformas de la economía real.

Podrían considerarse como una forma de protección que permite salvar a la economía de mercado de la intoxicación financiera que está generando una serie de crisis, en particular en los sectores de los servicios, la producción y la artesanía”, afirma el Presidente de CECOP, Giuseppe Guerini. “Es importante subrayar que, sin las cooperativas, los objetivos del programa UE 2020 para un crecimiento más sostenible, inteligente e integrador quedarán en gran medida incompletos”.

El trabajo y la reindustrialización de la economía productiva CECOP desea centrar gran atención en la cuestión del trabajo y, en lo que respecta a la producción, pensar en una reindustrialización de la economía productiva que se base en la capacidad de agregar empresas cooperativas en un diseño de economía social que vincule a los productores de valores, servicios, bienes a un modelo de desarrollo y les ayude a construir alianzas.

Un modelo donde la economía real se convierta en un bien común alternativo a la financiación que está expoliando los territorios y las economías locales. “Ciertamente puede parecer poco realista y utópico imaginar que las cooperativas de trabajo puedan, por sí solas, reindustrializar Europa y combatir el desempleo, pero es esencial que alguien “sueñe con una Europa” que vuelva a preocuparse por la economía real, el desarrollo sostenible y la justicia social, insiste Giuseppe Guerini. “Estamos convencidos de que si se puede soñar con algo, hacerlo juntos es la manera de conseguirlo. Por eso creo que las cooperativas nos llevarán a la economía real”. “

Es necesario un plan empresarial ecológico y social que recree las condiciones para dar un futuro al trabajo, reposicionándolo en el centro de las políticas de desarrollo económico. Colocar a las cooperativas firmemente en la agenda europea es parte de este diseño que desde CECOP queremos ayudar a construir”, concluye Giuseppe Guerini.