El papel de las cooperativas en la transición hacia la economía formal

El documento ‘Las cooperativas son clave para la transición de la economía informal a la economía formal’ que será distribuido entre los delegados y que ha sido elaborado por CICOPA indica de qué manera el modelo empresarial cooperativo se adapta especialmente a sacar a la gente de la pobreza y llevar a cabo la transición a la economía formal. En los últimos dos siglos, las cooperativas han ido asegurando tales transiciones: por ejemplo, el crédito rural y las cooperativas agrarias en el siglo XIX en Alemania y Francia han sacado a la mayoría de los agricultores de la informalidad y el endeudamiento. Este proceso luego se extendió al mundo industrializado y, más recientemente, los países emergentes. Hoy en día las cooperativas de trabajo y las cooperativas sociales son algunos de los principales tipos de cooperativas que pueden asegurar esta transición.

Tras el trabajo de campo realizado en regiones de diez países diferentes, tres de ellos con una alta concentración de la economía informal – el distrito de Ahmedabad, en Gujarat, India, la provincia de Gauteng en Sudáfrica y el Estado de Paraiba en Brasil-, el estudio ‘Cooperativas y empleo: un informe mundial’, publicado por CICOPA en 2014, sostiene que el empleo en las cooperativas tiende a ser más seguro que la media. ¿Cuál es la razón? Puesto que las cooperativas son empresas establecidas para el largo plazo, es lógico que sus productores-miembros, sus socios trabajadores y sus empleados también se beneficien de las condiciones de empleo o de producción estables. El trabajo de campo también ha puesto de relieve un particularmente fuerte sentido de identificación con la cooperativa entre los miembros y el personal y los empleados y directivos, éstos a menudo perciben que el empleador final es la comunidad que les rodea, un factor que tiende a mejorar la estabilidad en el empleo. Las cooperativas lo hacen con eficacia y eficiencia, ya que dan a las personas voz, representación y empoderamiento, y al mismo tiempo generan una serie de instrumentos para el desarrollo empresarial.

“La contribución de las cooperativas a la generación de empleo de calidad es aún más claro en el caso de las personas que son excluidas de la economía formal, como los indocumentados, los inmigrantes y las mujeres de bajos ingresos”, dice Bruno Roelants, Secretario General de CICOPA. De hecho, los principios cooperativos (adhesión voluntaria y abierta; control democrático de los miembros; participación económica de los socios; autonomía e independencia; Educación, formación e información; intercooperación y la preocupación por la comunidad) que aparecen en la Recomendación n ° 193 (2002) de la promoción de las cooperativas, interactúan con entre sí para formar un modelo de negocio que proporciona el espacio de aprendizaje necesario, las economías de escala y la práctica organizativa para que las personas puedan trabajar juntas y llevar a cabo su transición hacia la economía formal. Al mismo tiempo están inmersas en los valores subyacentes de cooperación que hacen de la empresa cooperativa uno de las opciones más naturales para los grupos de la economía informal y los trabajadores.

“Es muy recomendable que las cooperativas se pueden mencionar explícitamente en la Recomendación sobre la transición de la economía informal a la formal. Un reconocimiento más claro de la contribución actual y potencial de las cooperativas visibilizará el papel de las cooperativas en el proceso de formalización y guiará el marco político del nuevo instrumento “, insiste Roelants.

A fondo

Tras el debate en el marco de la 103 Conferencia Internacional del Trabajo celebrada del 28 al 12 de junio en Ginebra, la OIT ya incluyó a las cooperativas en la Recomendación relativa a la lucha contra la economía informal. Este fue el primer paso. Este tema será tratado en el 104º período de sesiones de la Conferencia que se celebrará la próxima semana, esperando que con la publicación de una Recomendación.